En 1971 Buckminster Fuller buscaba un arquitecto para colaborar en un proyecto en Oxford que no llegaría a construirse. Así conoció a un joven arquitecto británico emergente llamado Norman Foster, con quien colaboró hasta su muerte. Foster vio en Fuller (Milton, Massachusetts, 1895-Los Ángeles, 1983) a un maestro y un amigo a quien rinde homenaje con la exposición que se puede ver en el Ivorypress Art + Books durante septiembre y octubre, la primera sobre su trabajo visionario en España. A las míticas cúpulas geodésicas que le carcterízan, y que desarrolló con sus alumnos del Black Mountain College, hay que sumarle artefactos tan interesantes como los tres Dymaxion Car que produjo.
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